2006 – El sujeto en todos sus estados – Buenos Aires

2006 – Mesa redonda BUENOS AIRES

EL SUJETO EN TODOS SUS ESTADOS

LA PRENSA DE ANÁLISIS FREUDIANO N° 13 – 2006

Coordinador: Mercedes Moresco, psicoanalista, miembro de Análisis Freudiano .

 

Participantes: Isidoro Gurman , psicoanalista miembro de Agrupo.

Araceli Gallo de Maci , psicoanalista miembro de Idiep.

Patricia Romero Day , psicoanalista miembro de APA.

 

Mercedes Moresco

 

Agradezco a todos su presencia esta noche, y en especial a los participantes invitados. Esta mesa fue pensada para considerar aspectos sobre “El sujeto en todos sus estados” Para abrir la discusión propongo algunas cuestiones

¿Cuál es la dimensión del sujeto del inconsciente? y ¿cual su estatuto, si su existencia esta basada en su aparición en el lenguaje y la “persona “se borra porque es la palabra que lo representa?

Entonces, si “consiste” en algo, esta fuera de el.

¿Cuáles son los obstáculos con que nos encontramos en el trabajo analítico desde esta perspectiva?

 

 

Maria Patricia Romero Day

 

En relación al titulo de la mesa “El sujeto y sus estados”, he pensado en reductos y obstáculos de la cura.

Sujeto sujetado en sus “estados”, cuyas murallas, sean leyes o defensas marcan una diferencia cualitativa notable. Las leyes permiten conquistas, circunscribiendo lo prohibido; las defensas impiden la entrada de lo diferente, ya que por serlo representa un peligro al “estado”. Del encuentro con otro, claudicaciones y victorias matizan la estructura creando marcas configurantes. Rasgos que afirman, debilitan, subrayan, decoran, o modifican al ser. Hacen más libre o esclavo, alienado o con palabra propia y plena.

El idioma español presenta una sofisticación que no existe en las lenguas anglo-sajonas: el inglés y el alemán condensan en el mismo verbo ser y estar, la diferencia la da el sentido. “To be or not to be” para nosotros implica ser, pero puede ser estar. Sin embargo lo paradojal se desliza, porque aunque el ser es devenir, cuando el sujeto dice “soy” se encierra, mientras “estar” evoca el deslizar metonímico. El estado es adjetivo, el ser es nombre, pero el eje no es fijo, es una banda de Moebius.

Los estados del sujeto son obstáculos de la cura cuando de fortalezas yoicas se trata. Cuando en ese “soy” aparece lo inmodificable de la caracteropatía, el rasgo dando identidad. Si estoy triste, pasará; si soy triste no parece haber margen para modificarlo. Esto conlleva la ventaja de evitar la angustia: al no haber proyecto de cambio no hay página blanca ante la cual la apertura pulsional sin ligadura se espante, sin atreverse a avanzar con sus huellas sobre lo desconocido. El rasgo allí es muralla construyendo un estado cárcel.

 

Dos situaciones básicas hacen oscilar mis reflexiones: el desvalimiento (hilflosigkeik) y el enamoramiento. Basculando entre el narcisismo y la angustia son estados inestables. Del desvalimiento hay que salir por mortífero, y del enamoramiento por insostenible. Suponemos en el infante, por proyección, el estado de desvalimiento. Die Hilflosigkeit, nombre femenino en alemán, masculino en su traducción española: llama la atención la diferencia de géneros, porque un género también es un estado, una manera de ser. En la palabra alemana rápidamente reconocemos “pedido de ayuda” (hilfen), sentimiento de pérdida (losig), y el posicionamiento genérico (keit) con las implicancias de pasivo/activo. Es un estado insoportable, no se encuentra entre los protectores, aunque la mendicidad confunda y lleve a seres a cobijarse en ella.

 

Mercedes Moresco

 

Es interesante como planteas los estados del sujeto, encontrándolo en su posición subjetiva, allí donde justamente es convocada la clínica del analista.

 

Patricia Romero Day

 

Si, por ejemplo, escucho a un paciente: “la sensación es quedar solo, perdido, en un desierto, hecho mierda, y que un perro sarnoso me mire pidiendo ayuda”. El perro muestra el estado catastrófico proyectado. No hay ayuda, no hay recursos, el pedido genera sólo angustia inconsolable. El consuelo, refugio central y primigenio, es allí imposible. Y el afecto fundamental a tener en cuenta en esta situación es el odio. Lo saben bien los Estados que tratan de evitar la pobreza individual llevando recursos para tratar de evitarla. El resentimiento y la envidia provocados por el sufrimiento extremo aniquilan los soportes que sostendrían la necesidad. La imaginación se empobrece y resiente, los ideales se ajenizan, la soledad crea una precariedad inmensa cuando el cobijo se niega.

 

Mercedes Moresco

 

¿Y el enamoramiento?

 

Patricia Romero Day

 

El enamoramiento eyecta hacia lo desconocido, vía narcisismo (por eso el atravesamiento de lo siniestro es la amenaza inminente), potenciando la valentía al máximo, y captura en un objeto que siendo reflejo se presenta como misterio. Siendo un estado de enajenación subjetiva, es uno de los más placenteros y productivos de la vida. “Levanta represiones y restablece perversiones”, dice Freud. Da vuelta el mundo y se puede pasar del estado de gloria a la mayor mortificación libidinal. El éxtasis es el estado buscado, la angustia, el camino a transitar.

Hay una escena del gato y el ratón. El cuenta como la atrae y la rechaza. La analista se inquieta. Piensa (¿Yo habré hecho algo tan cruel sin darme cuenta alguna vez?). Ya la pregunta delata algo que conocido se escapa. Sigue escuchando. “No sé qué quiero con ella. Me gusta, demasiado, pero me complicaría la vida, y a esta altura no me atrevo”. Por lo tanto no puede evitar galantearla, y huir de ella. Juego necesario, porque si ella se aleja demasiado él se deprime, eso dice: “no tengo libido para nada”. Ella, entonces, tiene que ser el señuelo que lo mantenga vivo, con ganas, a condición de no alcanzarla. Y a condición también de mantener la ilusión que si él quisiera, ella estaría disponible.

 

Mercedes Moresco

 

¿Por qué te parece esta escena, que habla también de fantasma, la que delata la posición subjetiva?

 

Patricia Romero Day

 

Es escena clave por la trampa que implica. Jaula segura de la cual la atracción lo saca. Jaula en la que teme caer por su propia atracción. Seguridad en la insatisfacción. Anhelo y huida del anhelo.

 

En la obviedad de la escena fóbica la escucha se distrae en “me quedo sin libido”: La fijeza de la adjudicación a algo exterior, dueño/amo de su vida. Él no es dueño de su juego, el objeto no es contingente: allí está la amenaza, “creer” que no lo es. Aunque su experiencia analítica le permita pensarlo, hay “alguien” (aunque sea reconocido como instancia propia) que puede arrebatarle el placer y por ende la vida. Oscilación entre desvalimiento y amor. Para huir de uno se cobija en el otro que lo reenvía al primero. Escena intrapsíquica, mientras discrimina, dice, que en el exterior el objeto lo espera, cuida y ama.

Esta oscilación no logra la escisión de aceptar la castración por un lado, y gozar de la sexualidad por otro, como propone Freud en su artículo “La escisión”. No logra un “estado organizado” y deambula entre el desvalimiento y el enamoramiento. El resultado es un estancamiento, no puede ampliar su horizonte desde allí. El enamoramiento no tiene suficiente fuerza para eyectarlo a la vida. Al no lograr variables de confluencia para proyectos, se vuelve abyecto para sí mismo, con peligro de sentirse deyecto (si ella lo larga). Del “todo” canibalísticamente deseado, a la renuncia “con que exista me basta”, se va configurando el espacio de la novela que constituye una vida con cierto sentido logrado.

 

Mercedes Moresco

 

Pensé en el enamoramiento y su comparación con la hipnosis, de la cual habla Freud y que Lacan retoma, pero en relación al psicoanálisis como una “hipnosis al revés” y que nos vuelve a la cuestión del sujeto y del objeto

 

 

Isidoro Gurman

 

Si, justamente, en “Duelo y Melancolía” Freud se pregunta: ¿Por qué será necesario enfermar para encontrar una verdad así? Se refiere al modo en que el melancólico habla de si mismo con la falta de pudor que lo caracteriza considerándose indigno, puntuando que es a un objeto que ha ocupado el lugar del yo a quien se dirige, y que tendría bien merecido esos reproches. De tal modo que la melancolía se constituye en el paradigma que cuestiona la divisoria epistemica en la que se funda la teoría del conocimiento, que supone una división entre sujeto y objeto.

Esta primacía del objeto, no en su carácter de puesto ante la conciencia cognoscente, sino formando parte de ella, opacando lo que en primera instancia se supone desde el conocimiento común como lo concibe la teoría del conocimiento tradicional como siendo el que se funda en la conciencia, si no aquel que debemos suponerle a la formulación freudiana del inconsciente.

Quisiera mencionar lo que Freud formula en “Dinámica de la Transferencia” donde expresa todo aquello que aparece a la conciencia es por que al mismo tiempo sirve a la resistencia. Insiste que todo aquello que obedece a la puesta en forma comprensible, es deformación producto de la elaboración secundaria y opaca el contenido inconsciente del mismo, al que debemos suponer un sujeto que adviene cuando las asociaciones rompen la comprensión consciente. Entonces el psicoanálisis supone como lo quiere Lacan una subversión del sujeto, cuestión que apunta a que el sujeto no es el “uno” coherente y comprensible, sino, aquel por advenir en el trabajo analítico.

 

 

Mercedes Moresco

 

Subversión del sujeto porque no se tratara de la persona, la persona se borra porque es la palabra que lo representa, alli surge como significante. Sujeto sujetado al lenguaje, no hay otro sujeto en psicoanálisis.

 

Isidoro Gurman

 

Es que “hacer consciente lo inconsciente” de las primeras épocas freudianas ya consistía en el advenimiento de una historizacion que haga posible contar con el fragmento de historia personal faltante a la coherencia unificante del yo. Síntesis que al decir de Freud opera como un político, donde el yo se escinde, se deforma, se acomoda para obedecer a sus tres amos: el Ello, el super-yo, y la realidad exterior.

La imposibilidad de asociar, el discurso que se interrumpe, señala el lugar donde la verdad como insistencia y retorno rompen con la coherencia formal.

Los actos fallidos, como logros de la formación del inconsciente muestran de qué modos los pensamientos claros y distintos de Descartes que dan nacimiento a la ciencia, constituyen el sujeto de la teoría psicoanalítica.

 

Mercedes Moresco

 

¿Un sujeto en acto?

 

Isidoro Gurman

 

Lo que determina un acto, aun en el caso que este pueda ser pensado como decisión consciente, es decir suponer un sujeto agente, a partir de sus efectos permiten la emergencia de una determinación que solo a posteriori surgirá, y que implica necesariamente un trabajo de develamiento. Es decir que la teoría psicoanalítica cuestiona la tradición con la que habitualmente se consideraba al sujeto como sustentado en las categorías desde las cuales el “Ser” es considerado como verdad trascendente y dada a priori.

Un paciente que se concibe a si mismo como muy pensante, y donde su discurso habitual es pasar un informe de lo que “pensó”, un día comienza diciendo: hoy vine libre (virgen) de pensamientos.

Invitación entonces a perder la virginidad para efectivamente poder pensar.

Como logra entonces la posibilidad de un sujeto que no se piense como agente de sus pensamientos, sino, como puede pensar los pensamientos que vienen de otro lugar.

Posibilidad que no es ajena a la presencia del analista, y a la hipótesis freudiana de transferencia.

Transferencia que supone amor y odio, y por ende el compromiso de una razón afectada por las pasiones que a su vez oscurecen la posibilidad de acceso de aquello que Freud considera motor del advenimiento de un sujeto: el deseo inconsciente. Quizás sea esta la puesta de Freud en “construcciones…”a la que llama neo-formaciones del yo, donde supone una posibilidad de que las formaciones del inconsciente, y sobre todo la fantasía inconsciente tenga lugar en la posibilidad de concebir las construcciones del mundo.

 

 

Mercedes Moresco

 

Es interesante pensar en estas neoformaciones del yo, haciendo la salvedad que allí no estaría el sujeto al cual nos referimos, pero que también abre el juego a nuestra responsabilidad en el mundo postmoderno.

 

Araceli Gallo de Maci

 

Me parece que en la cultura de occidente vivimos en la gran conmoción de crisis y cambios bajo la apariencia de equilibrio. Las estructuras ceden, se trans
forman y trasmutan de unas en otras y cambian alternativamente la posición del sujeto.

Detrás del aparente equilibrio la amenaza nos corroe y el tejido social se descompone entre la flexibilidad y el aislamiento. Los secretos y mentiras, los ocultamientos y transposiciones se transforman en noticias de la comunicación masiva. El terrorismo global genera el acrecentamiento de las políticas nacionalistas y éstas generan los declarados estados de excepción.

Cuando los gobiernos conducen en estado de excepción, con decretos de necesidad y urgencia, se suspende el estado de derecho, pero la ley continúa en vigencia como derecho formal, pero no tiene aplicación. Hay desconexión entre el derecho y el hecho.

 

Mercedes Moresco

 

¿Cuáles serian algunos ejemplos en Latinoamérica, o en particular en Argentina?

 

Araceli Gallo de Maci

 

Por ejemplo: por la Constitución hay mercado libre, pero el gobierno acuerda con empresarios y productores si no, castiga o amenaza con más impuestos.

En Educación se suspenden las amonestaciones o no se los sanciona, pero a los alumnos se los despide con buenos modales para que no se matriculen el año siguiente o se cambien voluntariamente de institución.

La función paterna existe, pero en la mayoría de los hogares es una función ausente, degradada, despreciada o trasmutada. Naturalmente, éste se intercambia, la madre ejerce la autoridad con la conducción de límites y mensajes. Tenemos que preguntarnos, ¿qué pasa con la ley del padre?

Este estado de derecho y de legalidad, alterada en la comunicación en el núcleo familiar, con la complicidad entre adultos y menores, indica una desconexión que significa diferencia. Es comparable a lo que ocurre entre la lengua como semiótica o semiología, en tanto sistema o código y la lengua y la palabra como aplicación en acto.

Desde una nueva óptica Agamben señala que el poder se distribuye en el estado de excepción, deja el derecho suspendido y al sujeto en la nuda vita o naturaleza desnuda. La ley ha sido suspendida, no tiene aplicación. No es que la ley no exista (podemos volver a Husserl, en su concepto de “epojé), su suspensión es la Zona Cero, y en este modo de inserción social este sujeto está desposeído, está al puro arbitrio como la ley militar de Bush o la ley que desposee a los ciudadanos hijos de inmigrantes por sus raíces y no por la legitimación de su ciudadanía de nacimiento. Las instituciones de la democracia dejan de funcionar, se queda al arbitrio de un poder absoluto. En Teoría Política se dice: la fuerza de ley, pero si se tacha ley sólo queda, “estoy en estado de fuerza”. La ley, en su vigencia, se reduce a ser puramente formal.

Para Guillermo Maci hay dos aspectos:

1. El estatuto formal del derecho tiene vigencia efectiva si pone en escena al sujeto. De lo contrario queda desnudo en el puro yo expuesto a toda violencia.

2. Si no consigue llevar la relación intersubjetiva en la escena del juego (spiel) del Fort-da, representado y ligado a las reglas de juego de códigos con vigencia, éste ingresará en el plano simbólico, de lo contrario pasa al plano de la violencia real

 

 

Mercedes Moresco

 

Este paso permite dilucidar los hechos humanos en relación al lenguaje. ¿Cómo lo podemos aplicar?

 

Araceli Gallo de Maci

 

Somos lenguaje en sentido figurado.

Pero del otro lado hay un plus que queda más allá del lenguaje. Hay un resto en la Entropía. Freud utiliza una metáfora biológica-física, La Termodinámica. Él estaba descubriendo una Zona Cero, donde decía: La vida, el amor, el odio, el sexo, la muerte, entran dentro de un orden y en cuanto entran aparece la represión, la censura y todo lo que nos queda, pero hay un estatuto más allá y pensó: si eso es naturaleza, Instinkt, queda fuera.

Hoy hay que recuperarlo en el sentido de la nuda vita, como su metáfora. Preguntarnos, ¿qué es sujeto? Es la paradoja. El sujeto aparece en el momento en que la nuda vita se encarna dentro de un orden de lenguaje. El lenguaje es una suma de códigos éticos, estéticos, etc.

Para Maci, la Zona Cero es la sujeción, la dependencia relativa a un lenguaje. El hombre está sujeto a las consecuencia del pensar y a las de haber entrado en un lenguaje.

“Cada lengua impone un sistema de relaciones. Lejos de ser un dato es un producto que requiere siempre ser efectuado de nuevo, a partir de la convención”. Su fundamento es la repetición.

Lo primero es la convención con la que se instituye la lengua, luego es el significado como producto. La lengua es una institución social, no sólo como fenómeno grupal, sino como una coacción social implicada.

El aspecto coactivo de la lengua se indica en la imposición del lenguaje. En su carácter social como sistema de coacciones es anónimo y porque es anónimo funda la dimensión de lo intersubjetivo. “El síntoma relata al sujeto como sujeto de la pasión que lo encadena al destino del significante”.

 

Mercedes Moresco

 

Pero, ¿qué pasa, cuál es la narrativa de un sujeto de sufrimiento?

 

Araceli Gallo de Maci

 

De exclusión progresiva y de políticas expoliadoras, entre la guerra y el terrorismo, el avance imparable de las tecnologías, de las guerras económicas, de la inestabilidad y la invasión de la miseria y el hambre. ¿Cuál es este nuevo código que tenemos que descifrar entre el campo de la realidad y este sujeto tan maltrecho por el síntoma, como el yo en sus propias peripecias objetables?

 

Mercedes Moresco

 

¿Cómo lo ves en la clínica de niños y adolescentes?

 

Araceli Gallo de Maci

 

No remiten ya sólo a las figuras edípicas, sino que con la misma pregnancia aluden a la figura del “protector” frente al riesgo, en el sentido de John Bowlty.

Nosotros tenemos la obligación de pensar, convocar, investigar y modificar desde cada una de nuestras ciencias lo que ha sido disociado para recuperar y mostrar la coherencia de la ley y la justicia. Es ayudar a ver y pensar nuestra ética faltante y reconstruir nuestros parámetros de libertad donde ejerce el sujeto su existencia.

El valor ético y la conciencia moral deberán tenerse como prioridad en el marco de las instituciones. Es necesario poner el énfasis en contener la violencia delincuencial y que la ley sea reconocida y cumplida. Ed
ucar transmitiendo el valor de lo lícito y lo legítimo. Nos queda a los psicoanalistas revisar profundamente la técnica y la adecuación de la escucha a este salto mortal donde el sujeto y el yo del dolor y el acecho reinstaura el trauma, donde el síntoma requiere de nuevas escuchas.

 

Mercedes Moresco

 

Esta noche hemos asistido a esta mesa donde debatimos sobre el sujeto y sus estados, tomados desde diferentes puntos de vista, hasta acordar que seria mejor decir posiciones del sujeto. Porque es Sujeto que presenta la dimensión de lo inconsciente y desde allí se aparta de toda filosofía, para entrar en terreno significante. Por lo transitorio, por lo difuso, por lo evanescente que lo inconsciente comporta.

Me ayuda pensar en “Alicia en el país de las maravillas”, de Lewis Carroll, donde el sin sentido, lo azaroso, lo imprevisible y cambiante, asoman a cada paso en la trama.

Hay un proverbio chino que cita Freud y dice”Mucho que ver poco que maravilloso”, Si bien podemos abrir sus posibles significados a múltiples vías, hoy intento trasladarlo a nuestra praxis psicoanalítica que “ve poco”,pero” mucho maravilloso”, en las oportunidades que permite al inconsciente manifestarse , y así hace presencia el sujeto ,que justifica dicha praxis.

“Maravilla “de lo inconsciente porque no deja de asombrarnos.

Agradezco a nuestros invitados en nombre de Analyse Freudienne y el mío, por sus consideraciones sobre el tema, y a los concurrentes y participantes en la discusión posterior, que contribuyeron a los intercambios de esta reunión.

  • Superior
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