Manifiestos por el psicoanálisis
Manifiestos por el psicoanálisis
Estimados colegas,
Los miembros de la Asociación Análisis Freudiano apoyamos el esfuerzo de los psicoanalistas que han ido elaborando distintos manifiestos en apoyo del psicoanálisis:
http://stopdsm.blogspot.com.es/2011/04/manifiesto-favor-de-una-psicopatologia.html
http://initiative-arago.org/fr/index.php
http://www.manifestoperladifesadellapsicanalisi.it/Iscrizione.asp
Así como el último que hemos recibido, elaborado en su mayoría por analistas de Madrid:
http://manifiestoporelpsicoanalisis.files.wordpress.com/2013/01/manifiesto_psicoanalisis1.pdf
Nos parece de agradecer dicho esfuerzo y, aunque dos miembros de nuestra asociación lo han firmado a título individual, y aunque ya firmamos como Asociación alguno de los anteriores, este último lo acogemos sin firmarlo porque discrepamos con varios puntos del mismo, por ejemplo su negatividad acerca de lo que se ha ido realizando en los últimos treinta años en España y la comparación que se hace con otros países que, efectivamente, son otros. También con el escaso reconocimiento del esfuerzo de los analistas que mantienen sus enseñanzas a pesar de las dificultades.
De todos modos, coincidimos en muchos de sus planteamientos, así como en el interés en mantener la vitalidad del psicoanálisis. Y es que en España muchos analistas —y entre ellos los miembros de Análisis Freudiano— llevamos trabajando largos años en la transmisión del psicoanálisis no sólo en el ámbito privado, sino también en la Universidad, Centros de salud pública, Centros educativos, Centros de servicios sociales, así como en Proyectos sociales; y en dichos lugares nuestro trabajo ha hecho que se aprecie la particularidad de la mirada y del tratamiento psicoanalítico.
Por otro lado, y en relación con el lazo con otros colegas, AF pertenece al movimiento Convergencia, al Interasociativo, suele participar en los encuentros Lacanoamericanos y, en España, forma parte de las Jornadas de Clínica Psicoanalítica en asociación con otros colectivos y asociaciones que también trabajan para mantener vivo el Psicoanálisis.
Cierto es que es necesario reconocer las marcas de los orígenes, por ejemplo las marcas dejadas en nuestra formación por tantos analistas argentinos y franceses, pero también lo es que cada uno tendrá que seguir trabajando en el país en el que trabaja, con la historia que tiene y con el modo en que éste acoge lo diverso. Y que en ese trabajo y ese esfuerzo es donde encontramos el «algunos otros», lazo necesario sin segregaciones, y sin que las pequeñas diferencias sigan entorpeciendo la posibilidad de que el psicoanálisis tenga en la sociedad y en la cultura el lugar que merece.