Fanny Serrano: "El psicoanálisis en los tiempos que corren"
JORNADA ANUAL. VIERNES 12 DE DICIEMBRE 2014. VIÑA DEL MAR
El psicoanálisis en los tiempos que corren y su vigencia, después de más de 100 años de existencia. Freud señalo en 1919: “cualquiera sea la forma futura de esta psicoterapia, no importa que elementos la constituyan finalmente, no cabe ninguna duda de que sus ingredientes más eficaces e importantes seguirán siendo los que ella tome del psicoanálisis riguroso”. Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica.
El ICC sigue siendo la herramienta fundamental y útil en psicoanálisis y sus manifestaciones son las que antaño le dieron luces a Freud sobre el padecer humano, que más vigente que este punto para traspasar las transformaciones de los cambios sociales, culturales y políticos.
Se cuestiona la práctica psicoanalítica, invalidando su quehacer, considerando que el individuo debe adaptarse al conocimiento imperante del momento que se le es indicado cuando sufre un malestar, por ejemplo se destaca algunas indicaciones: “si cambia algunas conductas alimenticias no sufrirá de malestar estomacal” o “si cambia su conducta sedentaria, por ejercicios regulares no subirá más de peso”. Estas sentencias desde el conocimiento científico muy ciertas y validas, sin embargo dejan por fuera o con menos validez lo que el sujeto puede decir de él mismo. Freud señalo: “no se debe educar al enfermo para que se asemeje a nosotros, sino para que se libere y consuma su propio ser”. Hoy el quehacer de la ciencia instalado en la salud mental, se ha permitido instancias más allá de lo puramente biológico, ¿en la actualidad es posible relacionar la práctica psicoanalítica con el quehacer científico?
Es apropiado revisar que la práctica psicoanalítica se reconoce como de larga duración, seguidas sesiones en un diván sin ver al otro, esto diferencia de lo que en la actualidad se pide en los sistemas de salud tanto privados como públicos. La cuestión se trata de que tiene que ser rápida, en pocas sesiones y en poco tiempo, un dictamen que nos hace correr a toda velocidad, podemos pensar que los únicos que llegan a la meta son los profesionales que dan cuenta de cuantos pacientes atendieron en cuanto tiempo.
La apuesta es que el dialogo entre el psicoanálisis y la ciencia que se dedica a la salud sea posible, entendiendo sus diferencias más allá de las invalidaciones, no es otra cosa que escucharnos, tal como lo hacemos en análisis una escucha particular puesta en escena.
Revisaré un caso, , en un intento de dar cuenta de la clínica psicoanalítica, le llamaré R, paciente que atiendo cara a cara, una sesión semanal.
CASO R
Hombre de 33 años, abogado, trabaja en un estudio jurídico. Consulta porque no ha podido iniciar relaciones de pareja, dice que han sido un fracaso. Se siente rechazado, “he tenido como una cierta pared”. Lo atribuye a su aspecto físico, recuerda que desde los 5 años tenía sobrepeso, cerca de 86 kilos, luego a los 14 años tuvo una parálisis facial y como secuela tiene atrofiado el musculo del pómulo derecho, al sonreír su ojo se cierra, hace 5 años, práctica running, corre maratones a nivel nacional e internacional, logró bajar 20 kilos; parece que no era el físico o los kilos de más, que no lograba enganchar una pareja como él dice. Nunca ha pololeado, alude que será algo de su personalidad, se siente ansioso cuando enfrenta la posibilidad de tener una pareja, esta ansiedad la asocia con ir muy rápido, conseguir una meta guiado por objetivos establecidos.
Desde octubre vive sólo, arrendó un departamento para independizarse de sus padres, quienes reconoce lo han consentido siempre; de pequeño hacia pataletas para conseguir lo que pedía, logrando su objetivo. Describe a sus padres como personas buenas y dedicadas a la familia, los considera como su sostén en muchos aspectos incluso el económico, por esa razón, quería arreglárselas sólo, sin embargo no le alcanza para lograr una separación emocional que le permita recorrer el camino de la independencia.
Relata su experiencia el día que sufrió la parálisis, estaban de vacaciones en un lago del sur, se sube a una balsa, ésta se desengancha y la corriente lo lleva solo, dice que en ese momento se paralizó al alejarse de la orilla, miedo a quedar sólo sin sus seres queridos; sus padres lo ayudan y logran traerlo de vuelta. Esa noche sufre la parálisis facial, el diagnóstico médico, señala la presencia de un virus, produciendo la parálisis. Algo se detiene a sus 14 años, parálisis como significante, que tiene relación con el cuerpo un cuerpo que habla con sus síntomas. En el trabajo con los significantes correr, venirse, como una descarga sexual; no sólo la parálisis dejo secuelas, en su cuerpo, también una parálisis de su sexualidad, en una relación de obstaculización y desvalorización que obstruye la relación con las mujeres, depreciación de su cuerpo que lo avergüenza e invade un sentimiento de inferioridad, un cuerpo que no puede ser tocado, la inhibición como una renuncia a que su cuerpo sea visto, sea tocado…trabajo con significantes…
Dos meses transcurridos en terapia, reparo en la manera de saludarme y despedirse. Cuando llega saluda con unas buenas tardes y un beso en la mejilla, cuando termina la sesión otro beso en la mejilla, pero con un afectuoso abrazo. Considerando las primeras impresiones del caso en relación transferencial, frente a una mujer que lo escucha y mira, también lo toca. Relata que siempre se ha avergonzado de mirarse al espejo y la terapeuta se instala el aquel lugar que mira sus tics y además se habla de ellos, desde el lugar imaginario que posee el poder del espejo hasta el mundo simbólico que se abre con la escucha analítica, poner en palabras el contacto corporal y hablar de los movimientos de su rostro, escuchamos el relato del síntoma, el sujeto se apropia del espacio en donde es escuchado, una invitación que le permite un lugar, en donde podrá investigar y descubrir lo que no sabe y el analista menos. Sutil diferencia con otro espacio en donde el lugar del conocimiento y el indagar está de parte del médico, y escucha los signos y síntomas instalados en el cuerpo fuera del sujeto en un campo puramente objetivo.
Se reconoce como un hombre estudioso, que sólo por el aprendizaje puede llegar a relacionarse con las personas, estudiar cómo conquistar mejor a una mujer, su ansiedad en la necesidad de tener una pareja, es lo que lo hace espantarla, como él dice, el acento lo pone en los objetivo, el objetivo es tener una pareja, relata “me cuesta no tener objetivos, no tener un fin” y para eso tiene que hacer cosas, regalar flores, enviar mensajes romántico, invitar a cenar, no se siente con la confianza de conquistar a alguien , no se siente capaz de que alguien se enamoré de él, sin hacer nada. La mujer es un objetivo, un premio después de cruzar la meta, y se esfuerza en conseguir esa meta, asocia que eso tiene algo de frialdad y provoca distanciamiento en el otro, finalmente se alejan, porque la constituye como una propiedad, como niño mimado que quiere conseguir lo que pide, hoy le dicen que no y eso lo desmorona, lo desanima, no se fija en la persona sino en lo que esa persona le puede otorgar; una familia, hijos, hogar, su objetivo no es pololear, menos “pinchar”, sino que una familia y para ello necesita de una mujer. Reconoce que le han presentado mujeres pero que una vez una de ellas estaba interesada en él y él en ella hasta que supo que tenía un hijo, se alejo, dice la mujer que busco es sin hijos y con poca experiencia. Comienza a cuestionarse y se pregunta ¿qué hizo en mi la necesidad de tener alguien al lado? Intenta responder, “parte de mi vida ha estado en el tener”, cuando chico si no le daban algo, además de las pataletas, amenazaba a sus padres con tirarse de espaldas de una silla, un piso, la escaleras, siempre por conseguir algo, no de inmediato, pero luego las tenía. Siempre escuchó que v
ivir en pareja era lo óptimo, su padre le decía que había conocido a una mujer y con ella se caso, asocia que lo que busca no es una mujer, sino la mujer para casarse para hacerla esposa sólo así será feliz, otra pregunta que se hace ¿puedo ser feliz sin pareja?, este cuestionamiento lo instala en el la elaboración de su independencia que no tiene relación con el alejamiento físico del discurso de sus padres, sino como antesala al descubrimiento de sus intenciones de sentirse mejor en la vida, más allá de un mandato omnipotente del gran Otro. Dice sentir que no ha vivido porque no ha estado nunca en pareja y considera que se vive más plenamente es con alguien. Otra de las frases que recuerda de su padre es “sino hubiera estado con tu mamá no sé que hubiera sido de mi”, “un hombre puede ser feliz teniendo una familia”, “tener una pareja hace al hombre perfecto” constituyendo a la mujer como un sostén del hombre que es la que tira las riendas, el papá dice “para salir adelante en la vida, hay que estar con alguien”. Cuando conoció a esa muchacha con un hijo y casada dos veces, y mayor que él por 1 año, pensó en lo difícil que sería presentárselas a sus padres.
Luego de 8 meses en terapia, llega a un punto es sus asociaciones que piensa en que los papas tienen algo que ver en lo que le pasa dice que nunca pudo decirles a sus padres cosas como ”déjenme a mi, déjenme tranquilo”. Muchacho obediente dice: las cosas las tomo cuando vienen con instrucciones, más que por gusto personal, actuar por órdenes dadas.
En el ámbito sexual, su capacidad de búsqueda se centro en el conocimiento, dice: tengo que aprender de las mujeres, si tiene una pareja no puede pasar por ignorante, entonces decide pagar por sexo, visita a una prostituta y dice con ella aprenderé, ese es su objetivo en esa visita, el saber por sobre el deseo sexual, su sexualidad inhibida, paralizada, la idea de no fracasar al encuentro con alguna otra mujer, el temor al fracaso lo desestructura. En los años de enseñanza media se convenció que con esfuerzo y estudio bastaba para salir adelante, y fracasar era imposible, no había espacio para el fracaso, al terminar una sesión, dice “ bueno nos vemos la próxima clase” lapsus que repito clase le digo, y ríe, agrego soy su psicóloga no profesora, “acabamos” una sesión terapéutica, no una clase.
Recuerda que los temas sobre la sexualidad se conversaban en su casa, los padres le decían a él y a su hermano que de eso podían hablar libremente, reconoce que era una conversación más descriptiva de acontecimientos de la vida en general pero no la particularidad de sus propias vivencias o inquietudes, no había lugar para el sujeto deseante, el poder de las generalidades estaba instalado del bien común, el lazo social en el sistema familia se instala desde el discurso del padre y la obediencia silenciosa del hijo. Las relaciones de los miembros desde el lenguaje, con los dichos del padre, sin embargo como dice Lacan, va más allá de las enunciaciones, como estás palabras son una marca significante en el sujeto, dirigen sus actos, en tanto este sujeto no se concibe fuera de la cadena significante. Esta escucha a los significantes permite a la clínica psicoanalítica permanecer en la actualidad del acontecer social y cultural en donde los sujetos se relacionan entre sí. Y desde la posibilidad de un dialogo con la ciencia y sus representantes; el psicoanálisis es un aporte hoy a el auge de los diagnósticos médicos. La apuesta es que se genere una relación de validación e inclusión de los modos de abordar el padecer humano. En los inicios del psicoanálisis Freud instalo la discusión entre la posición médica y la posición analítica, la importancia de la historia del sujeto en relación con su sufrimiento, es una manera de que el mismo paciente tome la palabra, los relatos de sus síntomas lo ubican en un verdadero investigador de su mal- estar. Para el psicoanálisis el síntoma es una manifestación del inconsciente, esta por fuera del tiempo, si bien es actual su causalidad tiene otro momento.
La soledad del sujeto analizante constituida como fracaso, estar solo a esta edad y no tener familia es un fracaso. Ahora piensa sobre eso y dice quiero formar familia pero cuando sea la persona indicada, ahora mira a muchas muchachas y dice que las encuentra bonitas o feas, que se fija en el cuerpo que tienen que le dan ganas de acariciarlas de tocarlas, constituyéndose en mujeres deseadas, se masturbaba a los 13 – 14 años, a los 14 tuvo el accidente en la balsa. La situación traumática deja una marca en el cuerpo, que perdura en el tiempo como secuela en la evidente parálisis, sin embargo una marca en el inconsciente que como atemporal se constituye hoy como un padecer. Lo que interesa no es la secuencia histórica, cronológica de los acontecimientos, no ese pasado en sí, sino el modo en que esos acontecimientos se encuentran en el presente, y el modo en que el analizante los comunica. Más bien dice lacan: “lo que importa es la síntesis presente del pasado…la historia es el pasado en cuanto está historizado en el presente (Sem. 1). El temor a quedar a la deriva, tener que buscar incesantemente a alguien que lo salve de la infelicidad, para continuar adelante, reconoce que en eso se paso 10 o más años de su vida. La cuestión no era estar solo o acompañado, como falta de pareja, sino que era una relación de dependencia, denomina sueños ideales, que no se están cumpliendo, una vida armada que nada se salga de los márgenes, ese sueño dice se me cayó, que no lo puede lograr si la intención está ligada a tener pareja en tanto casamiento, familia, hogar, a medida que iba despejando se iba desplomando dice, no puedo estar en esa espera de que alguien me tire un salvavidas. Un asomo de castración y pérdida. Dice voy a estar navegando, no a la deriva. Dice que esta asustado y preocupado, pero que ahora se va a poner a vivir, no sin temor a que heridas antiguas se abran con esta como llama él emocionalidad que tiene hoy.