Camila Reyes: Estructura y transferencia en un caso clínico

Lacanoamericana, 2017

A propósito de las estructuras voy a presentar un caso clínico en el que sesión a sesión, durante siete años, la transferencia desplegada a mostrado las tres estructuras clínicas de manera intermitente, lo cual ha sido muy interesante, pero también no ha estado exento de dificultades para la dirección de la cura.

Es interesante porque nos hace pensar en la esencia del psicoanálisisel cual no etiqueta ni encasilla a nadie, en donde el diagnóstico no tiene que ver con los comportamientos de una persona sino en cómo está estructurado el lenguaje en sus tres registros y cómo se despliega la transferencia sesión a sesión como lo señaló Freud y Lacan en muchos de sus escritos.

Como decía al inicio, también ha sido una dificultad porque la no haber un único “diagnóstico” que permita encasillar a la analizante hace difícil la dirección de la cura. Ella siempre me sorprende y cuestiona mi lugar de saber, ya que todas las estructuras han estado presentes en algún momento.

Pero, pese a esto que podríamos llamar una“dificultad”, el psiconálisis ha tenido efecto y no ha inhibido que la paciente alcance sus objetivos, resuelva dificultades y sea un poco más feliz, lo que era poco esperable dada su presentación inicial.

Algo de su historia y cómo se presenta su demanda

La primera sesión llega porque dice que es anoréxica, que ha tenido muchos tratamientos y nada ha funcionado, incluso estuvo hospitalizada. También habla de consumo de alcohol, drogas, peleas, sexo, etc. Se le ve angustiada y bastante desestructurada. Me pide que la ayude y empieza a venir una vez por semana. Faltando rara vez. Poco a poco sube de peso hasta subir 20 kilos y quedar con sobre peso. Hay un tema con la comida en que sube y baja de peso permanentemente.

Si bien ya no es una adolescente, a veces pareciera que sí. Es intensa, es muy fácil que se exceda en sus límites, siempre está sufriendo por algo, se define con muy mala suerte, según ella le pasa de todo.

Es muestra hostil, un poco paranoide, y se culpa con facilidad. Se define así misma diciendo que en el fondo es frágil, y que es así porque no ha tenido una madre lo suficientemente buena. Siente que su madre quiere más su perro que a ella.

Es hija única, con una madre que la crio, según su relato, con poco amor, o amor traducido a cosas materiales, diciéndole que era una princesa, que debía buscarse un hombrecon dinero para que le comprara cosas y así, hacerla feliz. Al mismo tiempo de decirle que era una princesa, le decía que no servía para nada, que era una inútil, criticándola todo el tiempo. Cuenta que su madre le daba objetos a cambio de amor: la trataba mal y luego le compraba un juguete para compensarla.

Desde comienzo del análisisdice reiteradamente que ella no sirve para ser pobre, que la criaron para tener plata, pero gana el dinero y lo gasta de inmediato. Dice que tiene terror a la pobreza. Sin embargo, se gasta el dinero y se endeuda. Para ella la falta de dinero también es falta de amor.

Del padre no se sabe mucho, era un hombredel cual la madre estaba enamorada, pero que desapareció tras su nacimiento. Sólo aparecía eventualmente para sus cumpleaños. Y en la adultez la ha llamado solo un par de veces.

No hay tías, ni tíos, ni abuelos, nadie más que haga de familia que su madre. Ella está sola y siempre se ha sentido sola.

Transferencia

En la clínica, es a partir de la transferencia que podemos decir si estamos ante una neurosis cuando prima el saber y la duda, y hay posibilidad de hacer metáfora, será psicosis cuando en el campo transferencial cuando prime la verdad, esa verdad en estado casi bruto, con los efectos angustiosos que esto implica. O si estamos frente a una estructura perversa que si llegara a análisis no viene por ninguna falta, ya que ha encontrado el objeto de la libido que le procura un goce. 

Como decía, esta paciente plantea un desafío para el analista. A veces pareciera encuadrada en la neurosis y otras irrumpe un pasaje al acto o un delirio como si fuera una psicosis.

En las sesiones se ha desplegado una buena transferencia, pero es ha sido difícil ponerla a ella en el centro de la sesión analítica, le cuesta ver que ella es responsable de lo que le pasa y las interpretaciones o preguntas más significantes a veces las toma, otras veces no.

Hubo ocasiones en que cómo analista sentí angustia y temor de que podía morir. Me llamó estandodrogada, alcoholizada, gritando que quería morir para aliviarse de su dolor existencial y culpándose por su falta de responsabilidad, por haber faltado al trabajo y sentirse mala persona. Finalmente terminaba con cortes en todo su cuerpo, haciendo un pasaje al acto.

Otras veces, en sesión analizó sus sueños, pudo asociar, descubrir cosas de sí misma y de su historia, hacer cambios y dejar de estar en una posición masoquista, dejando de maltratarse por un rato.Mostrándose como un histérica de Freud.

También pasó de la anorexia a comer compulsivamente y subir más de 20 kilos de peso, hubo momentos en que bebió hasta quedar borrada y fumar una cajetilla diaria. Hay algo con la oralidad que se ve también en transferencia. Hay sesiones que literalmente vomita todas las palabras y es difícil hacer un corte. Vomita y no recibe nada de vuelta. Hay sesiones y momentos de sesiones en que hago cortes, y ella puede escuchar, lo que hace que paulatinamente deje de fumar ybeber/comer tan compulsivamente.

Su cuerpo también hace síntoma. Y uno de los temas recurrentes son los dolores que siente en su cuerpo. Es como si su cuerpo siempre estuviera lastimado y hablara a través de él. Le ha dolido prácticamente todo. Le duele la espalda y queda paraliza. Le duele la garganta y no puede hablar. Le duele la cabeza y no puede pensar. Le duele el estómago y no puede comer.¿será que ha sufrido tanto que se le sale el dolor por el cuerpo?, ¿o es ella quien se castiga en una relación sádica con su cuerpo?. Son preguntas que me hago a propósito de su relato. Se queja de sus dolores corporales, pero cuando habla de sus dolores en la vida lo hace sin afecto, como una historia que no le perteneciera. A veces, se quiebra y llora el dolor del cuerpo y de la vida.

En sesiones también ha contado la intimidad de su relación con el dinero y los hombres. Piensa que el dinero está antes que el amor. De hecho en algún momento de su vida se emparejó con un hombre a quien no amaba, pero que le compraba cosas y le daba dinero. Aquí se puede ver con qué facilidad establece una relación perversa con el Otro, haciendo usufructo, pero que después la lleva inevitablemente a la culpa. Algo bastante similar a lo que ella relata hacía su madre con ella, en esto de comprarle cosas a cambio de amor. En transferencia podemos ver que cuando me ha debido dinero siente mucha culpa y cree que si no me paga no la voy a querer, porque yo trabajo para que me paguen y no por amor. En el transcurso del análisis, viene la caída del dinero, ya que se da cuenta que el dinero le da felicidad, pero solo por un rato.

Un aspecto de su vida bastante bizarro y difícil de entender es que por motivos “económicos” se prostituya para pagar deudas, incluidas las que tiene conmigo, para poder comer, comprarse remedios y declara no tener conflictos con esto. En realidad, ella me dice que lo que le gusta de la prostitución es recibir el dinero para pagar las deudas y comprarse cosas. Para ella es un trabajo en el cual le agrada sentirse deseada por los hombres. Mientras dice esto, nuevamente llevo la sesión a supervisión y es en este espacio donde pensamos en la relación que hay entre la prostitución y sus dolores en el cuerpo. Pensamos que no es lo mismo sentir placer de un hombre amado, que ser objeto de deseo de un hombre.No es lo mismo ser amada a ser manoseada y abusada corporalmente. También aparece el tema de que en la prostitución la relación sexual siempre tiene abrazos, son abrazos de un hombre que le da dinero, pero que no la quiere, repitiendo lo que pasaba con su madre y ex pareja. Regalos, a cambio de amor. Entonces, ¿lo que prostituye es el abrazo?

Pareciera haber un Goce mortífero en la prostitución, le gusta el dinero, pero su cuerpo se queja y queda fragmentado, como un espejo roto. No logrado, hasta ahora, metaforizar los dolores de su cuerpo.

Por otra parte, hace esfuerzos por obtener dinero de otra manera que no se la prostitución. Se dedica a la venta de objetos para mujeres. En realidad, hace grandes esfuerzos, se organiza, dedica tiempo, hace viajes para comprar y vender. Dice que le gusta, pero siempre le pasa algo que no logra ser un negocio lo suficientemente rentable. Es decir, gana experiencia, pero poco dinero. Yo le muestro que en sus emprendimientos siempre se beneficia y al mismo tiempo se perjudica. Se beneficia con las ventas, pero no descansa, gana poco dinero, carga bolsos pesados, a veces no le pagan. Así, las cosas que emprende por un lado son vividas como un logro, por otro como algo perjudicial.

Esto y otras cosas demuestran cómo pasa de una posición masoquista a una sádica de manera intermitente. Masoquista con su cuerpo y sádica con el Otro, el hombre.

Por otra parte, el dinero que gana trabajando no le alcanza porque se ha llenado de deudas. Deudas que tienen que ver con disminuir sus dolores en el cuerpo (variedad de consultas médicas y operaciones).Pero, además el dinero no le alcanza porque necesita comprarse cosas, eso la hace feliz por un rato y tapa lo que falta… el amor de sus padres.

Es una paciente en que la pulsión de muerte está presente la mayor de las veces. En algún momento ha sido la droga, la prostitución, las deudas o el exceso de trabajo, o todo presente al mismo tiempo. Es una compulsión a la repetición de todos estos elementos mortíferos. Que sin embargo, han ido cediendo con el tiempo.

En sesión aparece un significante interesante. Dice que me debe cincuenta mil pesos. Yo pienso en sin – cuenta, algo que no está contado o que no se puede contar. Al mostrárselo no entiende mucho y me dice que ella me lo ha contado todo. Internamente yo pienso que ella cuenta, pero que por ahora no puede pensar más allá. Entonces me pregunto, ¿cuál será la dirección de la cura en esta pacienteque muestra todas las estructuras y que el lugar de saber está siempre en cuestionamiento?, ¿tiene el psicoanálisis un límite con esta paciente?

Definitivamente creo que no, hayo cambios importantes, tiene un título, trabaja, actualmente ya no está más con parejas a las que no ama y estaba por interés en el dinero, no se droga, bebe eventualmente, a veces si se desborda, vive con sus mascotas, logra pensar el lugar masoquista-sádico que a veces ocupa, a veces le dan ganas de no estar más y morir, y se le pasa, no hay acting, puede vivir sóla, a veces tiene sueños, otras se derrumban.

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