Marian Lora- Cartel de protocolo

2016-2018

28 de septiembre de 2018

Lacan en la Apertura del Seminario 1, del 18 de noviembre de 1953 nos dice:

“Esta enseñanza es un rechazo de todo sistema. Descubre un pensamiento en movimiento: que, sin embargo, se presta al sistema, ya que necesariamente presenta una faz dogmática. El pensamiento de Freud está abierto a revisión. Reducirlo a palabras gastadas es un error. Cada noción posee en él vida propia. Esto precisamente es lo que se llama dialéctica”.

Este no es mi primer Cartel del Protocolo Institucional, la primera vez llegué a él sin saber qué entrañaba este dispositivo. Sin embargo, el haber pasado ya por este proceso no significa nada a la hora de establecer un procedimiento, estamos de nuevo en el uno por uno, cada cartel es genuino en sí mismo. Por ello, pienso que esas palabras de Lacan con las que he comenzado fueron las que me encaminaron a meditar mis preguntas en torno a cómo pensar algunos conceptos a tratar en este cartel.

Desde un comienzo, este cartel ha hecho gala de intercambios dialécticos que nos ha llevado, a cada cual, por diferentes derroteros. Experimentando nuevas comprensiones de los problemas debatidos, enriqueciéndome, incluso en aquellos momentos en donde los intercambios eran una babel, es más, justamente porque los intercambios se jugaban en dos lenguas, lo real ha hecho su aparición en numerosas ocasiones, de entrada, en los equívocos que se produjeron.

En lo que tiene que ver con mi experiencia diría que en primer lugar e indiscutiblemente, este dispositivo poner en juego mi deseo, que me trae hoy hasta aquí y que ha generado relaciones trasferenciales de trabajo con mis compañeros de cartel, cuestión verdaderamente importante a la hora del trabajo en el seno de la Asociación…, más aún de una Asociación plurilingüe en donde muchos de sus miembros están dispersos por el mundo y esta es una forma de tener un contacto más cercano que nos da la oportunidad de conocer el trabajo de los otros, cuestión nodal para el cartel del Protocolo Institucional.

Los encuentro que hemos tenido, me han llevado a reflexionar sobre conceptos que aparecen en los Estatutos que definen este dispositivo. Porque al discutir algunos términos entendí que cuando los leí por primera vez sólo posé una mirada práctica en cuanto a la estructura organizativa del dispositivo. Pero, al volver a releer el artículo, conceptos tales como: tarea, lista, reconocer, nombrar, ética psicoanalítica…., comenzaron a tener otra dimensión.

En un primer momento, este cartel abordó la cuestión de la lista y el debate estuvo muy reñido: lista sí, lista no; es un imperativo, ¡no, es una tarea!; es una inscripción o una nominación…..

Así que comencé preguntándome por el procedimiento ¿cuál es el método que nos propone la Asociación?.

Pensé “ella sortea a los componentes del cartel, fórmula que evidentemente elimina la agrupación con los próximos evitando de entrada efectos de grupo; nos encomienda la tarea de producir una lista de nombres, ¿una lista?…quizás la lista es importante en cuanto que nos empuja a comenzar un debate, ya que en un principio nadie habla de inscribir un nombre o de quienes van a ser nombrados en la lista…, por consiguiente los nombres, tal como comenté en otro cartel son “flor de un día”, no tienen importancia salvo para el narcisismo, son un resto en esta ecuación. De otra forma establecerían diferentes categorías de miembros.

Entonces, me pregunto ¿ocupa la lista en este dispositivo la función de “objeto a”?

Por otro lado también hacía eco en mi la cuestión de la ética psicoanalítica, “tal como la Asociación la sostiene a través de su experiencia.”1 ¿Quiere decir esto que es una ética propia?

Se podría pensar que por un lado estaría estableciendo la diferencia entre la ética psicoanalítica, que se funda en una ética que se aparta de la ética “tradicional” y que compromete a cualquier asociación psicoanalítica; y por otro aquella que la Asociación sostiene a través de su bagaje, esto es: no como lo resultante de un constructo teórico sin correlato visible en lo asociativo o en lo social, más bien como una ética derivada de sus actos en la comprensión misma del psicoanálisis, proporcionando aquello que pueda dar a sus miembros soporte para que un sujeto pueda autorizarse como analista con algunos otros, alentando la transferencia de trabajo y el deseo.

Pienso que esto es lo que apunta al axioma “solo hay una categoría de miembros”

Muchas gracias

1 Art. 26 de los Estatutos en español/ Art. 8 en francés

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