Andrea Roman – La Restitución del pasado en la experiencia analítica con niños afectados por la violencia de Estado
Agosto de 2019
El análisis es la experiencia de lo particular. La experiencia verdaderamente original de este particular adquiere pues un valor aun más singular” (seminario 1, 40:1954)
“El psicoanálisis es una experiencia de lo particular”, nos dice Lacan en 1954, este es una de las características que lo diferencia de las terapias, porque cada caso es un caso y no se puede generalizar. Pero ¿que hace un país afectado por la violencia? En el caso chileno intenta “reparar” a aquellos que han sido víctimas.
Freud en “Mas allá del principio del placer” plantea que el placer pondrá algo así como una barrera ante el goce, vemos en los procesos históricos que esto no ha sido así del todo, sino más bien, este “goce negativo”1 (argumento más más allá del odio…) se transformará en una constante en el siglo XX y XXI ¿será tal vez esto una” compulsión a la repetición”? y que no es posible dejar de repetir nuestra propia historia una y otra vez? ¿Será el odio algo natural e indispensable en la constitución del sujeto como lo plantea Winnicott?
Durante los años 70 hubo golpes de Estado en varios países de Latinoamérica. En Chile vuelve la democracia y el presidente Aylwin crea la “Comisión de la Verdad y Reconciliación” que resultará en el informe Rettig, nombre del jurista a cargo. Esta comisión buscaba investigar violaciones a los derechos humanos, así como sugerir medidas de reparación y prevención (2). A partir de allí se han ido conformando varias comisiones con este mismo sentido. En cuanto a la reparación de los hechos violentos cometidos por el Estado de Chile, han estado presentes desde la Dictadura profesionales anónimos e instituciones privadas, ONG internacionales entre otras. Ejemplos de estas son la Comisión Pro-Paz, creada en 1973, la Vicaría de la Solidaridad 1974 entre otros. La idea central era recoger relatos, denunciar, y dar sostenimiento a las víctimas. En los años 80 vendrán otras instituciones como PIDEE y CODEPU. Actualmente Existe en Chile el Programa PRAIS, programa de reparación y atención Integral de Salud a los afectados por violaciones a los derechos humanos. Violaciones que ocurrieron entre 1973 y marzo de 1990. Se trata de una política pública de reparación a familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos.
Durante estos años en mi trabajo que ha sido fundamentalmente como analista de niños, trabajando en el sistema privado de salud. He tenido la posibilidad que me han brindado mis analizantes y sus padres de atender casos de niños, cuyos padres no encuentran en la salud pública la atención especializada que requieren.
Al reconstruir la historia familiar, proceso importante en el análisis, he podido observar que existe en las familias de mis analizantes una dificultad para integrar los hechos de violencia política ocurridos en los años 70 u 80. No hay relato del daño, no hay integración de la violencia de Estado.
Se puede observar una especie de disociación en las familias de lo que pasó, e incluso una negación a veces primitiva de los hechos. Lo cual trae como consecuencia una interrupción de la historia del sujeto.
“La historia no es el pasado. La historia no es el pasado historizado, es el presente historizado, historizado en el presente, porque ha sido vivida en el pasado” (27. Seminario uno 1954)
Esta dificultad de integrar los hechos violentos ha sido una dificultad para la primera generación que luchó directamente con los agentes opresores, la segunda generación le tocó otro momento histórico, la búsqueda de justica, el exilio, etc.
Por mi parte al trabajar con niños pequeños, he podido observar las consecuencias de la violencia de Estado en la tercera y a veces cuarta generación.
Se trata de niños y jóvenes que muchas veces se les ha negado a ellos el acceso a este relato, por vergüenza, temor, entre otros aspectos.
En las entrevistas con los padres es necesario llegar al punto donde se pregunta por los abuelos, bisabuelos. Es posible observar en ciertos casos una desconexión en la historia, en el relato, el trauma político, la tortura, el exilio, la muerte y la desaparición porque se ha vuelto un tema tabú. (viñeta clínica”)
“mi papá fue exiliado, nadie lo sabe porque yo tuve otro papá ese es mi papá, el de ahora del otro sé muy poco” (madre de paciente de 14 años)
Existen entonces ciertas experiencias traumáticas familiares que quedan en silencio, aspectos que no pudieron ser reconocidos, integrados en el relato, en la novela familiar, quedan como un real, dando vuelta y aparecen en terapia o en los pacientes en forma de síntoma, y aparecen en el juego en el caso de los niños. Al respecto Mercedes Moresco explica
“Real es lo que no cesa de no escribirse. Lo real forma parte de lo traumatico, algunos traumas se pueden inscribir y otros nunca lo harán. Puede vivirse una guerra, hecho siempre traumático y lograr con el tiempo ligar las distintas experiencias…hasta que en algún momento se inscribe esa pérdida asociada al resto del saber inconsciente y lo traumático deviene simbólico…” (M. Moresco 2011:91)
La dirección de la cura se orienta hacia el anudamiento de los tres registros lo real lo simbólico y lo imaginario. Los analizantes entonces a través de sus síntomas dan testimonio no solo de su trauma edípico, sino también, de traumas reales sucedido en la historia de un país, los que a veces están enlazados en el caso de la tercera generación con el trauma edípico. El odio la violencia de Estado es parte de la historia de Chile y ese trauma en algunos casos aun no está simbolizado.
Acuden a mi consulta padres angustiados con papeles del colegio, informes de todo tipo, neurólogos, psiquiatras, recetas de gotitas de flores de Bach entre otros.
Es común que en la primera entrevista con los padres muy poco o nada de esto sea dicho, se eluden las respuestas o se simplifican al máximo, de tal manera, que sea difícil seguir preguntando.
Hay que saber esperar, escarbar hasta el final, pues lo que se encubre saldrá a la luz en su momento. (viñeta clínica)
¿Por que me pregunta esto?, bien raras las preguntas que me hace, esto es muy distinto, yo quiero contarle que a mi hija le hicieron bulling, que nunca ha tenido amigas de verdad, se siente mal en el colegio y usted me pregunta por mi abuelita, ¿Qué tiene que ver eso? (madre de paciente de 17 años)
Hace muy poco en una entrevista esta madre me decía esto con franca desesperación ante mis preguntas. Más adelante en una segunda entrevista sabré que su hermano desapareció en los años 80, cuando ella tenía apenas 4 años, un hermano al que vio escasamente, y del que su madre no habla y lleva un luto silencioso, una pena sin palabras.
El psicoanálisis es un viaje que emprende cada analizante junto a su analista, con los niños he aprendido que esto es más complejo, pues existen otros involucrados, el niño y su madre, el niño y la escuela entre otros.
Resulta entonces fundamental el proceso de historización en transferencia, entendida la transferencia como lo decía Freud:
“La transferencia crea así un reino intermedio entre la enfermedad y la vida, en virtud de la cual se cumple el transito de aquella a esta” (Freud, Recordar Repetir reelaborar, 148)
Construirse un pasado, es indispensable para toda vivencia del presente y la posibilidad de crearse un futuro, para ello los procesos de simbolización y de identificación resultan fundamentales pues el sujeto en análisis reelabora su propia historia, la de sus antepasados y se inscribe en el linaje familiar, como uno más de aquellos que la componen y desde donde desciende.
“El yo se abre a un primer acceso al futuro debido a que puede proyectar en él el reencuentro con el estado y su ser pasado” (Aulangnier 1977:168)
Una viñeta clínica de una paciente de 4 años con la que jugamos a los dinosaurios que atacan. Persiguen a uno que no puede integrarse al juego, queda siempre marginado, los demás lo ven, hablan de él, pero “el marginado” se esconde, regresa, pero nunca es verdaderamente parte del grupo. En un momento en el juego los dinosaurios “perseguidores” saltan la reja y lo atacan dentro del “hospital”, mi paciente que juega a ser medico de dinosaurios no los detiene se congela.
Le pregunto ¿y la doctora va a hacer algo ahora? Ella me responde:
“no la doctora no puede ella es muda, igual que el dinosaurio, es su mascota ahora”
La analizante es una niña de nieta de un perseguido político que emigra en los años ochenta. Creo que este abuelo aparece en el juego de esta niña. Hay un proceso identificatorio con este importante personaje de su historia, “enmudecido” por la familia, que está llevando a esta pequeña niña a un lugar de exclusión, falta de amigos, dificultades para ingresar al sistema escolar, miedo a la calle a los ruidos etc. Se puede entender por medio de esta viñeta la agresión como una parte constitutiva del sujeto y que sea posible activarla en transferencia, permite que aparezca lo que Lacan llama “el nudo inaugural del drama analítico” (Lacan, Escritos 1, 1956:100) excluyendo el control del yo, abriendo paso en el juego a que se despliegue el inconsciente que es nuestra guía en la dirección de la cura.
El proceso de historización es una construcción narrativa única, una “restitución del pasado”, que en que cada paciente articula el pasado historizado en el presente, por lo que se trata menos de recordar sino de reescribir. Es en este pasado donde se articula también la reelaboración identificatoria, entre la historia del sujeto, lo nuevo es decir sus propias experiencias que lo constituyen. Desde el relato de nuestros antepasados es posible imaginar nuevas trayectorias, para un futuro nuevo anudando lo real lo simbólico y lo imaginario.
Que sucederá en un país como este, que, polarizado, ha intentado por una parte recuperar su historia, integrando la historia del siglo XX el período dictatorial en los libros de historia escolares, por ejemplo, han aparecido también libros populares de historia en los que se muestran pasajes y personajes de nuestra historia de una manera simple y amena de leer. También desde hace algunos años historiadoras han retratado la vida de las mujeres en Chile desde los inicios de nuestro país.
Por otra parte, curiosamente desde las esferas del poder se intenta bajar las horas de historia en los colegios, en un momento fundante del sujeto, como es la adolescencia, cuando se es capaz de inferir, analizar. Eliminando la asignatura de historia, se elimina también la posibilidad de simbolizar aquello que sigue siendo tabú. Con estas acciones promovidas desde el Estado se van disminuyendo las posibilidades de comprendernos a nosotros mismos como sujetos que nos constituimos en el lazo social.
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Referencias
1. Argumento del año Analyse Freudienne “Mas allá del Odio. Violencias Inéditas”
Aulagnier, P. (1986). Un intérprete en busca de sentido. México: Siglo XXI Editores.
Freud, S. (1911). Recordar repetir elaborar. Amorrortu editores.
Lacan, J. (1953) Seminario 1, Paidós.
Lacan, J (1956)Escritos 1 siglo XXI editores.
Moresco,M (2013) Real, simbólico, imaginario. Letra viva